¿Cómo hacer un mapa mental?

Tienes mucho más imaginación y creatividad de la que crees, sólo que tal vez no la has plasmado de forma atractiva en tu vida, tus estudios y tu carrera profesional. ¿Conoces qué es un mapa mental? Un mapa mental te ayudará a organizar casi todo… 

Para reflexionar sobre cómo ser feliz, para entender temas financieros, para diseñar una estrategia, para planear un viaje, para explicar los beneficios de reír a diario, para mejorar tu currículo, para mencionar las cualidades del vocalista de U2, para deducir todo lo que hay detrás de unos juegos olímpicos… 

Representar una idea en imágenes y palabras clave no es algo nuevo: Da Vinci, Darwin y Beethoven lo hicieron. Hoy en día, 9 de cada 10 empresas valoradas como las mejores por la lista Fortune 500 utilizan mapas mentales, y las personas que desarrollan un nivel avanzado en esta técnica incrementan un 30 % de su productividad. 

¿Por qué deberíamos de integrarlos en nuestra carrera académica y profesional? 

Todos somos creativos, y los mapas mentales son una gran manera de aplicar ese ingenio en algo realmente útil. Es común pensar en esta herramienta solamente como una técnica de estudio. Sí, lo es: permite resumir demasiada información en términos básicos, amplifica tu capacidad de memorizar y provoca el pensamiento radial –un concepto se asocia con otro, y éste a su vez con otro, y éste con otro más, y así hasta formar toda una red de ideas–, etcétera; pero también puede aplicarse con éxito en la vida laboral. Al trabajar puedes visualizar y planificar todas las acciones que requerirás para un objetivo; cuando te encuentras en un proyecto, te permite condensar y repartir los datos con los que cuentas e identificar los huecos que aún no has investigado; en una reunión ejecutiva no tienes necesidad de escribir y escribir todo lo que se comenta, sólo elaboras un mapa con los puntos esenciales.

 ¿En qué otros temas de tu día a día podrías utilizarlos? Un estudio de tus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas (análisis FODA) sería un buen ejercicio para comenzar. Muchísimos contenidos pueden representarse de este modo. 

Beneficios de los mapas mentales:

Desarrollas tu creatividad. 

Ya que nuestro cerebro trabaja por asociación, cuando proyectas la información que tienes en imágenes realizadas por ti mismo es más fácil que descubras conexiones entre una idea y otra. 

Practicas tu capacidad de análisis. 

Cuando debes tomar una decisión, puedes aislar cada elemento de un tema para razonarlo, examinarlo y obtener una conclusión mejor fundamentada. 

Mejora tu comunicación. 

Teniendo cada dato representado gráficamente lo recuerdas mejor. Así, al explicar un contenido o proyecto, posees más claridad, coherencia y precisión en tus ideas. 

Jerarquizas información. 

Actualmente utilizamos distintos atajos informativos para realizar investigaciones bien enfocadas en menos tiempo. Si además de eso los contenidos se vacían en mapas mentales, puedes clasificarlos y organizarlos de manera eficiente e intuitiva. Es probable que haya más alternativas de las que crees en un asunto o tema en particular. Necesitas colores y un espacio en blanco para trazar y explorar todas las alternativas que tu mente puede hallar sobre una idea.